Intro: en esta sección usted verá la realidad y lo que pasó en verdad en los clasicos cuentos...
LOS TRES CHANCHITOS
Había una vez un lobo que vivía en el bosque y era bueno con todos, era feliz y no molestaba ni hacía líos. Siempre bien con todos, el lobo no tenía problemas y tenía muchos amigos con los que pasaba el tiempo.
Un día, tenía mucho hambre y salió a buscar alguna fruta o algo para comer, ya que no comía animales. No encontraba nada, hasta que la suerte hizo que encontrara algo. Era una planta que nunca antes había visto, como unas semillas grandes, o chauchas, no sabía, pero la cosa era que estaban riquísimas y se comió todas las de la planta y las de otras 2 más hasta hartarse y se quedó dormido. Unas horas más tarde se despertó con un dolor de panza horrible y su casa quedaba lejos, así que fué a buscar a alguien que le ayudara. Encontró tres casitas en una pradera, eran de los cerditos y fué corriendo hacia ellas:
- Disculpe, ¿me prestaría su baño? - preguntó el lobo golpeando la primera casa, que era de paja
- ¡no! ¡no me moleste, que estoy jugando a la xbox360! - dijo una voz desde el otro lado de la puerta - ¡vaya a otro lugar!
- aaaaaay, que no aguanto! - ya no podía aguantar más, se le salía el chily wily, así que lo dejó salir.
- PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR - el estruendo fue ensordecedor, tan potente fué el pedo que voló en mil pedazos la casa de paja del chanchito. Solo quedaron ruinas de paja y pedazos de pared hechos jirones
Desesperado, el lobo fué a la casa del segundo chanchito, que era de madera y golpeó con todas sus fuerzas:
-disculpen!! ¿hay alguien ahí? ¡necesito un baño! - llamó
- ¡cómo te atreves a interrumpirme, estoy haciendo pulseritas de hippie! - exclamó otra voz de chanchito enojada y caprichosa, - ¡no! ¡no quiero prestarte el baño!
- ¡¡¡me hago encima!!! - gritó, pero ni respondieron, los malvados chanchitos. Se le escapaba un pedo y no podía evitarlo
- PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR - De la casa de madera del chanchito solo quedaron unas vigas y trozos de madera desparramados.
Finalmente, el lobo fué a la puerta de la tercera casa, de ladrillo, con retorcijones de dolor y llamó, ya con pocas esperanzas de que le prestaran el baño
- ¡Necesito un bañooooooo! - gritó aguantando con esfuezos mientras aporreba la puerta.
- ¿Y que me importa? - respondió otra voz de chancho egoísta al otro lado de la puerta - no quiero.
- ¡¡¡porcino malo!!! eres un cerdo! - se enojó, apurado, lamentando haberse comido esos cosos de la planta.
- Ja, como si no lo fuera
- ¡PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!! - se debió de haber escuchado a 1 kilómetro de distancia, pero a la casa no le pasó nada, al ser de ladrillo.
- Guacala!!, ¡que baranda! tu sí que eres un cerdo - se quejaron los chanchitos en la casa
- Já, se lo merecen!! - dijo el lobo.
Al rato se le empezó a pasar un poco el dolor de estómago y fué rapido a su casa y entró´al baño y ... mejor no cuento. Luego todo volvió a la normalidad
“como ven, en realidad el cuento de los tres chanchitos no era tal como se los contaron, el pobre lobo siempre fué el bueno,solo tenia dolor de panza por haber comido muchos porotos, pero los chanchitos, que se hicieron pasar por santitos, eran los verdaderos egoístas y malvados de la historia”
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