NICOLÁS CAVER 2

Hubo una vez un cavernícola llamado Nicolás Caver. Era como el Einstein de la Edad de Piedra, siempre se encerraba en su estudio a investigar todo tipo de cosas y luego iba y se las comunicaba a su pueblo.

        Un día descubrió la fórmula de teñirse el pelo y fue a comunicársela a su pueblo. Les dijo:

- duko kaka, deretersaed! chin chu mango-chin-chudo ¡piku pokoyooo!- Les explicaba mientras les mostraba con una mano un repollo morado - dubi dubi dubaaa! ¡Unga kaka severlá, roar, roar! ¡ommmmmmmmmmm ñam ñam! -  Les mostró como teñirse el pelo con un repollo, con lechuga, con bananas, hasta con hojas molidas para que adquiera distintos colores.

                     Y a partir de ese momento, todos empezaron a teñirse el pelo, no solo de la cabeza, también el de las piernas y la espalda de todos los colores.Y una nueva palabra se sumó al diccionario Neandertal: “Cones-tilo” (moda).